lunes, 24 de septiembre de 2012

Construyendo un Sistema Acuaponico Casero II

En esta parte veremos como iniciar el filtro biológico. Recordando que las bacterias son las que harán todo el trabajo, necesitamos crear un medio para que se reproduzcan y puedan alimentarse tranquilamente. Otro punto muy importante es la calidad del agua. En la ciudad, la mayoría del agua está tratada para uso humano, típicamente con cloro. El cloro mata las bacterias y hace que el agua tenga buena calidad para nosotros. Trístemente, para nuestro filtro, el agua tratada es como una bomba... Si metemos agua clorada, podemos matar todo el filtro completo y tendría que empezar desde cero, una vez que el cloro esté fuera del sistema. Peor aún, el agua clorada también es dañida para los peces y demás seres acuáticos que podamos tener.


El agua que utilicemos debe estar tratada con algún medio anticloro, ya sea filtrada (existen filtros de carbón activado que retienen el cloro) o con algún químico como el tiosulfito de sodio. El cloro como tal se evapora rápidamente, por lo que dejar el agua reposar durante 24 horas elimina la mayoría del mismo; sin embargo, también se existe cloramina, que no se evapora. Para evitar problemas, lo mejor es utilizar un anticloro comercial, no son muy caros y hasta el momento no me han ocasionado problemas.


Una vez que el sistema está corriendo el agua y ya la tratamos contra el cloro, viene la parte más difícil... esperar. Una colonia de bacterias puede tardar de 4 a 8 semanas en llegar a un número lo suficientemente grande para comenzar a generar agua limpia, por lo que, si metemos muchos peces en ese tiempo, podemos perderlos por la cantidad de amoniaco en el agua. Poner uno o dos en un sistema de 100 litros puede no tener muchos problemas, pero siempre será mejor esperar un poco para evitar perder nuestros peces.


Iniciando el filtro
Para que las bacterias puedan multiplicarse a gusto, es necesario darles su alimento, que es el que queremos evitar: el amoniaco. Aunque existen varios productos con amoniaco, especialmente para limpieza, la mayoría traen detergentes y aromatizantes que no son buenos para nuestro filtro. Otra forma de generar amoniaco es dejar comida para pez para que se descomponga en el filtro, añadir unos o dos peces para que empiecen a activar el filtro o algún otro aditivo natural como la urea (orina). Que utilizar ya depende de cada quien. Aunque el uso de desechos humanos no es precisamente un pensamiento agradable, la realidad es que, en el medio natural, estos se reciclan. Además, todos vamos a las albercas y bueno, la mayoría no sale precisamente al baño...


La alimentación del filtro debe hacerse cada dos días para que exista material suficiente para nuestras bacterias. Es importante hacer notar que el agua no va a estar limpia al principio... de hecho, estará saliendo sucia, fea y verdosa mientras el filtro comienza a funcionar. Aunque no es agradable a la vista, al menos al principio sabremos que el ciclo natural está tomando su curso y es solo cuestión de tiempo para que el agua comience a salir limpia y, sobre todo, fertilizada.


El filtro no requiere mantenimiento y mientras lo dejemos solo, funcionará perfectamente. Lo único que debemos hacer es adicionar un poco de "comida" cada dos días y reponer el agua que se vaya evaporando, recordando que hay que quitarle el cloro.


¿Que sucede mientras dentro de nuestro filtro? Como comenté en una entrada anterior, dentro de los huecos de las fibras se va generando la "babita" que tendrá a las bacterias. Es por eso que no debemos meternos con el filtro, mucho menos "limpiarlo", ya que acabaremos con estas colonias de bacterias. La foto muestra una fibra "limpia", del filtro que quedó la semana pasada. Este filtro solo tiene dos semanas de uso y todavía no tiene su colonia de bacterias lista. Como se podrá apreciar, solo existen algunas basuras atrapadas y tiene un aspecto muy parecido al que tenía cuando ingresó al filtro.

Si vemos una fibra que ya lleva su colonia de bacterias, podremos ver la gran diferencia... No, no es muy agradable a la vista y, si vemos algo así, nos dan muchas ganas de limpiarlo inmediatamente... sin embargo, en este caso, esta fibra vale su peso en oro para nuestros sistema, ya que la colonia de bacterias que existe consume gran cantidad de amoniaco, dejando valiosos fertilizantes en el agua que pueden ser aprovechados por las plantas y que no causan daño a nuestros peces, a menos que dejemos que se concentren más de la cuenta.


Esta fibra tiene todo lo feo que nos podamos imaginar. Está babosa al tacto y parece llena de lodo, pero dentro de todo esta "basura" se genera el ciclo del nitrógeno, que es vital para nuestro sistema. El tiempo que tiene que pasar para que esto suceda no podemos afectarlo de manera natural... hay que esperar.


Existen formas de acelerar la generación de bacterias, como es agregar agua de un lago, arroyo o laguna que ya viene cargado con ellas o utilizar alguno de los concentrados de bacterias comerciales que existen.


Dado que este un sistema casero, me brinqué todos los aditivos y dejé la naturaleza seguir su curso, que, a fin de cuentas, es lo que queremos para este sistema. Aunque el esperar a que esté funcionando el filtro es una de las "tareas" más aburridas y pesadas, es también inevitable, a menos que estemos dispuestos a invertir más dinero en acelerar el proceso.


Con todo, una vez que el filtro está funcionando, a menos que se quede sin "comida", seguirá funcionando contínuamente y nos estará dando agua limpia y fertilizada, que utilizaremos para poder generar cultivos sanos y de alta calidad.


Con esto, ya tenemos el sistema inicial. Solo queda esperar. En la siguiente entrada veremos como evoluciona el filtro y como podemos ir armando el sistema que se utilizará para hacer crecer plantas que le empiecen a dar valor al sistema, además de mostrar que esto funciona y que nos puede dar más de lo que esperamos, especialmente si nos cuesta creer que esto funciona.


Saludos y hasta la próxima.

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